ORACIONES DE LA MAÑANA-Inf.Prim. CRISTO REY (JAÉN)

 Buenos días, Cristo reina, nos vamos preparando para la oración. Buenos días, Cristo reina,  comenzamos la oración de la mañana… En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Queridos niños y niñas, Como ya todos sabéis, hoy es nuestra mañana de fin de curso.  Es una tradición hablar de “fin de curso” a los alumnos, pero sinceramente, este año a los profes y seños no nos apetece hacerlo, porque no nos gusta esta idea de «final»: fin del año escolar, fin del ciclo de primaria, fin de las clases, fin del aula virtual por Teams…. No nos gusta esto, no podemos negarlo. Es que no va con nosotros. Así que hemos pensado que  la oración de la mañana de hoy no va sobre este «final», sino sobre lo que pensamos y llevamos en el corazón sobre ustedes. Sí, la escuela real, la de las tablas y cuentas de mates de la seño Capilla, la de nuestra asignatura favorita de Educación Física en el patio, gracias a las seños Ana Belén y Cristina y el profe Nacho, la de las divertidas clases de Scienc

  Buenos días, CRISTO REINA, nos preparamos para la oración de la mañana…    En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo Amén. Música:   Música Para ORAR / SIN ANUNCIOS INTERMEDIOS* Música Cristiana Instrumental / PIANO PARA ORAR  - YouTube Cierra tus ojos. Coloca tus manos relajadamente encima de tus piernas. Pon tu espalda pegada a la silla y concéntrate solo en tu respiración. Siente como tus pulmones se llenan de un aire limpio y puro. Un aire que al entrar en ti sientes tranquilidad y paz. Siente ese aire que inhalas profundamente y que se esparce por tus pulmones, tus órganos, tus brazos, tus manos y sigue esparciéndose cada vez más y más rápido, cada vez más y más.  Vuelve a inhalar hasta que ya no puedas más, aguanta y exhala expulsando el aire lentamente. Inhala y exhala de nuevo lentamente sintiendo como esa paz invade todo tu cuerpo. Ahora con esta paz podrás escuchar lo que habla tu corazón. Pongamos nuestras manos juntas sobre él y dejemos ver todo cuanto el S

  CANCIÓN : ·          Buenos Días, Cristo Reina    Nos preparamos para la oración. ·     En el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén HISTORIA “ Te quiero más que a la sal” Había una vez un rey que deseaba saber si era amado por todos sus súbditos y pensó pediré a mi familia y a todas las personas de mi reino que me hagan un regalo como muestra de su cariño hacia mi….así lo pensó y se   lo anuncio a todos…. Pasados unos días el Rey fue recibiendo muchos y valiosos regalos había oro, brillantes, perlas….de pronto vio una cajita pequeña de madera llena de sal… Al ver esto el Rey pregunto ¿Quién se ha atrevido a regalarme esto?   “yo” Se escuchó la voz de una niña que era su hija…, el rey le dijo ¿esto es lo que quieres a   tu padre? La niña respondió: Si papá, te quiero más que a la sal……TODOS se echaron a reír y se burlaban de la niña, ella lloraba porque sabía en su corazón lo importante que era la sal…. Entonces ocurrió algo extraordinario…. Toda la s

 Buenos días, Cristo reina, nos vamos preparando para la oración. Buenos días, Cristo reina,  comenzamos la oración de la mañana… En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Comenzamos este día con un momento de serenidad. Para mirarnos por dentro y poner lo que vamos a vivir en manos de Dios. Empezamos dedicando unos minutos para relajarnos y sentir que Dios siempre está con nosotros. • Primero nos ponemos cómodos, con la espalda en el respaldo de la silla, y nuestros pies apoyados en el suelo.  • Cerramos los ojos (o con la vista hacia abajo) y respiramos profundamente; nuestra respiración debe ser tranquila. • Al inspirar, notamos que Dios nos acompaña. Que siempre está con nosotros, a nuestro lado.  Ahora estamos preparados para escuchar esta historia: LA MÁQUINA DEL TIEMPO Luis era un niño muy presumido que siempre estaba hablando de los maravillosos inventos de su padre. Todos sus compañeros estaban hartos de que se creyera el mejor del mundo, y decidieron darle

 Cristo reina   Comenzamos la oración de la mañana en el nombre del padre….   Si nos dejamos llevar por la música podremos imaginar como nos podemos introducir en nuestro mismo interior. Hagamos por un momento silencio interior, dejando de lado todos esos pensamientos que nos rondan la cabeza. Intentemos no pensar en el calor y dejemos que Cristo hable a nuestro corazón   ¿Qué tal estas? Quizas hayas tenido la oportunidad de mirar a algúno de tus compañeros en este rato que has estado ene l patio. ¿Has podido ver lo maravilloso que es poder compartir la vida con los demás? Muchas veces no somos capaces de valorar estos pequeños gestos. Mira a alguno de tus compañeros y sin decir nada, dile a los ojos que lo quieres.   En este momento, ese espíritu que hay en ti acaba de llegar a otra persona que quizás este necesitada hoy de esa expresión.   Por que el amor todo lo puede.     Con el siguiente relato nos ponemos esta mañana en tu presencia con la finalidad de encontrarte en los hechos c

  Buenos días, Cristo Reina, nos preparamos para la oración de la mañana. Buenos días, Cristo Reina.  Comenzamos  en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.   (Música)   Cerramos los ojos, hacemos un momento de silencio. R espira tranquilamente, concéntrate solo en tu respiración y olvídate de todo lo demás.  Relaja las piernas, los brazos,  y apoya bien los pies en el suelo, siente como estas sentado. Vamos a dedicar este momento a abrir nuestro corazón a lo pequeño, a espacios de reflexión, de acogimiento… a la presencia de Dios. Cogemos aire con clama y lo soltamos despacio… Inspiramos y expiramos de nuevo…. y una última vez…  despacio, sintiendo como se relaja tu cuerpo, tus músculos… Ahora escuchamos atentamente: Dios se sentía solo y quería sentirse acompañado. Entonces decidió crear unos seres que pudieran   hacerle   compañía.   Pero   estos   seres   encontraron   la   llave de   la   felicidad,   siguieron   el   camino hacia Dios y se fundieron en   Él.   D

Buenos días, Cristo Reina, nos preparamos para iniciar la oración de la mañana. Comenzamos la oración: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. MÚSICA RELAJACIÓN MOTIVACIÓN: Comenzamos un nuevo día. Ya quedan muy pocos días para terminar el curso, pero Jesús siempre  sigue aquí junto a nosotros, hablándonos con el evangelio. Para encontrarnos con Él vamos a cerrar los ojos y a escuchar con atención la música. Nos vamos  acomodando en nuestro sitio y vamos respirando profundamente. Sentimos el latido de nuestro  corazón. Ahí es donde verdaderamente podemos escuchar lo que Jesús hoy nos quiere decir. Esta mañana nos trae una Buena Noticia. Quizás creemos que sabemos mucho sobre Él porque hemos  oído muchas veces hechos de su vida. Sin embargo, para conocerlo realmente debemos escuchar  atentamente su palabra cada día que es la que da luz entre nosotros. En ocasiones, nos enfadamos con los demás o incluso podemos llegar a insultar a aquel que no nos  cae bien. Ante est

  Martes, 7 de junio 2022.  ¡Buenos días, Cristo reina!  Nos preparamos para comenzar la oración de la mañana.  En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.   Respiremos hondo, dejemos que llegue el aire a nuestros pulmones y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana. Haz silencio en tu interior y escucha… Por unos momentos desconectamos de nuestros ruidos, escuchamos en el silencio los latidos de nuestro corazón, sentimos a Dios que nos espera. Lectura del santo Evangelio según san Mateo (5,13-16): En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra

  Buenos días, Cristo Reina, nos preparamos para la oración de la mañana. Buenos días, Cristo Reina.  ¿Preparados para comenzar una nueva semana? Vamos a iniciarla con la mejor manera del mundo, aprendiendo con Jesús.   Comenzamos con la invitación:  en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.   (Música)   Cerramos los ojos, hacemos un momento de silencio. R espira tranquilamente, concéntrate solo en tu respiración y olvídate de todo lo demás.  Relaja las piernas, los brazos,  y apoya bien los pies en el suelo, siente como estas sentado. Escucha tu interior, tus sensaciones, tus propios sonidos. La vida cotidiana nos absorbe, vale la pena dedicar estos pequeños momentos a cultivar nuestro interior, comprender nuestras necesidades y favorecer una transformación interior.  Ya sabes que en el día a día, todo son prisas, rapidez y experiencias inmediatas, la interioridad te facilita vivir en la pausa, en la serenidad interior, en la creatividad del corazón. Vamos a dedicar