Oración Jueves 13 de marzo
CRISTO REINA
Comenzamos la mañana poniéndonos en presencia del Señor, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN
(Música de fondo) Interioridad
Escuchamos con atención la siguiente historia…
Había una vez un pequeño pueblo llamado Arcoíris, donde todos los días eran soleados y llenos de risas. En este pueblo vivía una niña llamada Lila, que amaba la naturaleza. Tenía un jardín lleno de flores de todos los colores, y cada mañana se despertaba emocionada por cuidar de ellas.
Un día, mientras regaba sus plantas, Lila notó que una pequeña semilla había caído en el suelo. Decidió cuidarla y, con el tiempo, la semilla comenzó a crecer. Lila la llamó "Esperanza". La pequeña planta era frágil, pero Lila la regaba con amor y le hablaba todos los días.
Pasaron los días y, aunque Esperanza crecía lentamente, Lila nunca se rindió. Un día, una tormenta fuerte azotó el pueblo. El viento soplaba con fuerza y la lluvia caía sin parar. Lila se preocupó por su jardín y, a pesar de la tormenta, salió corriendo a proteger a Esperanza. Con sus manos, trató de cubrirla de la lluvia y el viento.
Cuando la tormenta finalmente pasó, Lila miró su jardín. Muchas flores estaban dañadas, pero Esperanza seguía en pie, aunque un poco doblada. Lila sonrió y se sintió feliz. "¡Lo lograste, Esperanza! Eres fuerte", dijo.
Con el tiempo, Esperanza creció y se convirtió en una hermosa planta con flores brillantes. Lila se dio cuenta de que, al igual que su planta, la vida también tiene momentos difíciles, pero siempre hay que luchar y cuidar de lo que amamos.
Un día, mientras jugaba con sus amigos en el jardín, Lila les contó la historia de Esperanza. "La vida es un regalo", dijo. "A veces enfrentamos tormentas, pero si cuidamos de nuestros sueños y de las cosas que amamos, siempre floreceremos".
Desde ese día, todos en el pueblo aprendieron a valorar la vida y a cuidar de sus sueños, como Lila cuidó de Esperanza. Y así, el Jardín de los Sueños se convirtió en un lugar especial donde todos aprendieron que, aunque la vida puede ser difícil, siempre hay belleza y esperanza si luchamos por lo que amamos.
Música sobre el valor de la vida
Hoy, la oración de la mañana nos intenta transmitir que la vida es un regalo que nos permite experimentar muchas cosas: aprender, jugar, hacer amigos y disfrutar de momentos especiales con nuestra familia.
Cada día es una nueva oportunidad para ser felices y hacer cosas buenas. Es importante recordar que cada persona es única y tiene su propio valor. Debemos cuidar de nosotros mismos y de los demás, mostrando amor y respeto.
Además, la vida nos enseña a enfrentar desafíos y a aprender de ellos. A veces, las cosas no salen como queremos, pero eso nos ayuda a crecer y a ser más fuertes.
En resumen, el valor de la vida radica en las experiencias que compartimos, en las lecciones que aprendemos y en el amor que damos y recibimos. ¡Así que disfrutemos cada momento y hagamos que cuente!
Ahora todos juntos rezamos el Padre nuestro en inglés.
Terminamos con unas palabras del Padre Gras que dicen:
Madre de Aquel que es la Caridad por esencia, alcánzame la gracia de que el amor de Dios arda siempre en mi corazón.
Cristo vence, cristo reina, cristo impera
Cristo luz infinita alumbre nuestra inteligencia, amén.