Oración, martes 4 de junio 2024
¡Buenos días, Cristo reina! Nos preparamos para comenzar la oración de la mañana.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Respiremos hondo, dejemos que llegue el aire a nuestros pulmones y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana. Haz silencio en tu interior y escucha… Por unos momentos desconectamos de nuestros ruidos, escuchamos en el silencio los latidos de nuestro corazón, sentimos a Dios que nos espera.
Martes, 4 de junio. Y no es un martes más, sino el primero de este mes, el último mes en el que estamos en el cole durante este curso. Un último mes que tenemos para dar nuestro máximo esfuerzo, ese último aliento en las pruebas finales, las fuerzas parece que siguen ahí, al pie del cañón.
Pero también, debemos darnos cuenta de que son días para disfrutar de nuestros compañeros, de nuestros profes, de nuestra clase, del pasillo que tengo cerca, del patio, y de cada parte del cole por donde paso diariamente y apenas me había fijado en ese cartel o imagen que hay puesta.
Un anciano invitó a los niños de la aldea a sentarse en círculo para contarle un cuento sobre los distintos caminos que podemos elegir para seguir en la vida.
“Hay una batalla que siempre ocurre en mi interior y que también estará en vuestro interior… es una gran pelea entre dos lobos:
- Un lobo representa: el miedo, la ira, la envidia, la pena, el arrepentimiento, la avaricia, la arrogancia, la culpa, el resentimiento, la inferioridad, las mentiras, el falso orgullo, la superioridad y el ego.
- El otro lobo es: la alegría, la paz, el amor, la esperanza, el compartir, la serenidad, la humildad, la amabilidad, la benevolencia, la amistad, la generosidad, la verdad y la fe.”
El anciano miró a los niños y les dijo:
- “Esa misma lucha está teniendo lugar en vuestro interior y en el de cualquier persona que viva.”
Los niños se quedaron pensando un momento y uno de los nietos le preguntó al anciano: - ¿”Y cuál de los dos lobos ganará”?
Y el anciano respondió: - “Ganará al que tú decidas alimentar, al que más alimentes”.
Cada curso es una aventura increíble donde aprendemos muchas cosas, y no sólo de lengua o matemáticas, sino de la vida, del trato humano, de cuidar a los demás, y de conocernos más a nosotros mismos.
¡Aquello en lo que te enfocas CRECE! Si alimentas el miedo, la culpa y el resentimiento eso es lo que encontrarás. Si por el contrario cultivas en ti y en los demás, la alegría, el amor y la generosidad, eso es lo que recogerás. ¡Sólo hay que ELEGIR, y el poder de la elección es tuyo!
Pidamos a Jesús que nos ayude a elegir siempre el bien para los demás rezando el Padre Nuestro.
En palabras del Padre Gras:
Corazón de nuestro Rey, únenos a Ti, líbranos de ser mediocres e indiferentes, para que te adoremos cada día con más amor y atraigamos a Ti muchas almas.
Cristo vence, cristo reina, cristo impera, cristo luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Que tengáis un buen día.
