Jueves 02 mayo

Buenos días Cristo reina,

Relajación…

Nuestra oración de hoy, donde damos comienzo a un nuevo mes, el mes de Mayo, el mes de María, el mes de las flores…vamos a centrarnos en buscar lo importante. Nos vamos a plantear que cuando nos ponemos a buscar, nos ocurre muchas veces que lo que nos gustaría que ocurriese está muy lejos.  

Fíjate: Ahora que ya estamos en la primavera es como si la tierra hubiera permanecido “muerta” y, de repente, volviera a la vida llenándolo todo de colores. Aunque no podamos verlo siempre, sabemos que esto está ocurriendo. 

Quizá no siempre nos damos cuenta de que las cosas llevan un orden, y que después del frío de enero siempre llega el calor de mayo.  

Debajo de la lluvia, la nieve y las bajas temperaturas ha estado creciendo algo. 

Es como si la primavera solo hubiera permanecido escondida bajo el abrigo del agua, las hojas secas y la escarcha. Estaba oculta, esperando su momento para salir y llenarlo todo. Así son también las cosas importantes de nuestra vida: necesitan un tiempo, para hacerse fuertes y madurar escondidas de la mirada de cualquiera. 

 También vamos creciendo como personas y como cristianos gracias a todo aquello que se cuece en el escondido horno de nuestro corazón, y eso lleva su tiempo. No siempre tenemos la paciencia necesaria para que puedan brotar con la energía de la primavera. María, que es una experta en “guardar en el corazón” (cf. Lc 2,19.51), nos enseñará cómo hacerlo. 

Después de esta pequeña reflexión, escuchamos con atención la palabra del Evangelio de San Lucas: 

 María y José iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándolos y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando. Él les dijo: Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre? Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón.

Silencio…

Todos juntos rezamos un Ave María…

Cristo vence, cristo reina, cristo impera, cristo luz infinita ,alumbre nuestra inteligencia, amén.


Entradas populares de este blog

Oración de la mañana, Lunes 25-01-2021

Oración martes, 17 de octubre de 2023

Oración de la mañana. Lunes 14 noviembre 2022.