Lunes, 8 de abril
Buenos días
Cristo Reina nos vamos preparando para la oración.
¡Buenos días!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.Comenzamos este día con un momento de serenidad, para mirarnos por dentro y poner lo que vamos a vivir en manos de Dios.
Empezamos dedicando unos minutos para relajarnos y sentir que Dios siempre está con nosotros.
Primero nos ponemos cómodos, con la espalda en el respaldo de la silla, y nuestros pies apoyados en el suelo.
Cerramos los ojos (o con la vista hacia abajo) y respiramos profundamente; nuestra respiración debe ser tranquila.
Al inspirar, notamos que Dios nos acompaña. Que siempre está con nosotros, a nuestro lado.
Una linda leyenda, cuenta que dos amigos viajaban juntos por el desierto y un día discutieron.
Uno de ellos, muy triste y sin nada que decir, escribió en la arena: HOY, DISCUTÍ CON MI MEJOR AMIGO Y ME SIENTO TRISTE. Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde decidieron bañarse. El amigo que había escrito eso en la arena, se comenzó a ahogar en el oasis y fue salvado por el amigo. Al recuperarse, escribió en una piedra: HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA.
Curioso, el amigo preguntó: ¿Por qué antes cuando discutimos, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra? Sonriendo, el otro amigo respondió: Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo.
Por otro lado, cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria, del corazón, donde viento ninguno en todo el mundo, podrá borrarlo.
Hoy pedimos por nuestros amigos y amigas, que están con nosotros cuando más lo necesitamos, que nos escuchan y nos quieren. Padre, te pido que bendigas a mis amigos, que seas la guía para su paz y que les des tu amor incondicional.
Recordemos la frase del Padre Gras “Tu eres mi Amigo que se me confía, mi Guía que me dirige, mi Padre que me sonríe, mi Protector que me guarda y mi Maestro que me enseña”.
Ahora todos juntos, damos las manos a nuestros amigos y rezamos juntos el padre nuestro.
Padre Nuestro...
Cristo Vence, Cristo Reina, Cristo Impera, Cristo luz infinita alumbra nuestra inteligencia. Amén
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
