Hoy último día de este curso es el momento de recordartodos nuestros días compartidos, horas de estudio y preparación, tropiezos y alegrías, sueños hechos realidad y pensemos en todo lo que está por llegar… Os invito a que os sentéis bien y con los ojos cerrados recordemos todo lo vivido.
Hoy, alabemos y agradezcamos a Jesús todo lo compartido. Para ello “viajaremos” por la Biblia, al Antiguo Testamento, en él hay un libro que contiene poemas de oración y alabanza a Dios que hacía el pueblo de Jesús, se llaman Salmos y son 150.
Hoy recodaremos uno ¡precioso!El siguiente Salmo nos habla de la ternura de Dios y de los sentimientos que experimenta quien se encuentra con Él: alegría, paz, seguridad y confianza.
• Repitamos todo juntos:
o El Señor es mi pastor, nada me falta.
- En verdes praderas me hace recostar. Me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas.
o El Señor es mi pastor, nada me falta.
- Él me guía por el buen camino porque es bueno conmigo. Aunque camine por senderos oscuros, no tengo miedo, porque tú vas conmigo, Señor.
o El Señor es mi pastor, nada me falta.
- Tu bondad y tu cariño me acompañan todos los días de mi vida, ¡y viviré contigo para siempre!
Hoy en este ratito de oración es el momento de agradecera Dios todo lo bueno que hemos vividoy compartido,todo lo que hemos avanzado, y todo lo que hemos podidocrecer como persona:
- A principio de curso aceptamos hacer reinar a Jesús, nuestro rey, por ti y para todos ahora es el momento depresentarletodo nuestro trabajo. Hoy te mostramos todo lo trabajado junto con nuestros compañeros y profesores.
- Hemos alumbrado nuestro camino por medio de la oración de cadamañana, y con todas nuestras celebraciones. Alumbrar, para que laoscuridad no bloqueara nuestro camino. Porque a veces, aún sin luz, esnecesario avanzar.
- Nos enseñaste que tu preferencia eran los más débiles, los másindefensos: los niños, los que sufren a causa de las catástrofes, la faltade oportunidades de estudio, la dejadez de sus familias o la falta diariade alimento. Para ellos hemos trabajado en nuestras aulas, en nuestrascampañas, en nuestra sensibilización.
- Confiamos en tu Palabra, y vamos viendo como cada día se hacerealidad. En tantos gestos, miradas, silencios, denuncia de injusticias,palabras de ánimo, acompañamientos, risas… Has estado con nosotros,aunque a veces no te reconozcamos.
- Nos enseñaste un mandamiento: “Amaos, no de cualquier manera, si nocomo yo os he amado”. Lo hemos intentado, aunque a veces noshayamos desbordado y peleado. Tú Señor, sabes que aún así loshemos perdonado y hemos amado.
- Gracias, Señor, porque Tú, como Maestro por excelencia, nosenseñaste la práctica. Nos acompañaste y ayudaste a lo largo del cursoque hoy termina.
- Gracias, porque a pesar de nuestras debilidades, comodidades, miedoe ingratitudes, Tú, nuestro buen Dios, seguirás estando siemprenuestro lado, acompañando nuestra historia. Contamos contigosabemos que Tú también cuentas con nosotros para la construcción detu Reino. Gracias por el descanso que ahora vamos a disfrutar.
PADRE NUESTRO:
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Con más corazón... Buenos días, Cristo Reina. Comenzamos la semana, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, amén. Empezamos otro lunes, otra semana. De primeras, todo es normal, sin nada especial. Pero nosotros podemos convertir este día y semana en algo diferente. ¿Cómo? poniéndole corazón, desde el primer momento, empezando por la oración en la que Jesús nos anima a seguirle. Empezamos nuestra semana rezando el evangelio. Jesús se dedicaba a ir de pueblo en pueblo. En cada lugar al que llegaba les decía lo mismo. « Ya llega el Reino de Dios . Convertíos y creed en la buena noticia». Y es que Jesús sabía que la gente necesitaba escuchar algo bueno, que les diera esperanza . Y sabía que ese es el mensaje del Padre Dios. Había un lago en Galilea, que era enorme. Uno de esos días, al pasar por la orilla, vio a dos pescadores echando las redes. Eran muy parecidos, porque eran hermanos. Se llamaban Simón y Andrés. Jesús se los quedó mirando. Ellos le miraron también. Ent
Buenos días, Cristo Reina. Comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Cerramos nuestros ojos, nos sentamos bien en nuestra silla, apoyamos las manos en nuestro corazón e intentamos sentir sus latidos. Respiramos despacio y hondo una vez, otra vez, una vez más... Vamos a imaginarnos una gotita de agua en la inmensidad del mar. Junto a ella, un barco permanece inmóvil. La gotita, asustada y aturdida, se pregunta ¿qué hago aquí?, ¿qué espera este barco de mí?, yo sola soy incapaz de moverlo. De repente, un grupo de gotitas de diferentes tamaños, se acercan a ella. Todas unidas comienzan a moverse de un lado a otro, dando lugar a una gran ola que consigue mover el barco. Dice el evangelio según San Lucas: Surgió también una discusión entre ellos sobre quién debía ser considerado como el más grande. Jesús les dijo: «Los reyes de las naciones las dominan, y los que ejercen la autoridad se hacen llamar bienhechores. Vosotros no hagáis así, sino que el may
ORACIÓN DE LA MAÑANA. SEMANA CRISTO REY 2022 LUNES 14 de nov Buenos días ¡Cristo reina! Nos colocamos de forma cómoda, guardamos silencio y hacemos una respiración profunda... una vez más... y comenzamos la oración de la mañana en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo amén. Hoy es lunes, pero no un lunes normal, hoy iniciamos una semana con tintes especiales, una semana grande, la semana de Cristo Rey. Y es por esto, que nuestro rezo lo vamos a hacer desde una perspectiva especial, la de extender el reino de Dios, la de decir con palabras, gestos y obras que CRISTO REINA...queremos hacerlo llenos de amor, de bondad. Porque el reino es por ti y para todos. Escuchamos atentos la palabra de Dios: Lucas 10:25-37 Parábola del buen samaritano En esto se presento un experto en la ley y, para poner a prueba a Jesús, le hizo esta pregunta: -Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna? Jesús replico: -¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo la interpretas tú? Como r