Oración Lunes 06 de Febrero
Buenos días, Cristo Reina, nos
preparamos para la oración de la mañana.
Canción: somos la luz del mundo
Hazte consciente del momento en el que te encuentras, del
día en el que estamos. Lo importante ahora eres tú y este ratito con Dios. Haz
un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás.
Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí.
EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y
DEL ESPÍRITU SANTO.
Leemos
el evangelio de San Mateo de ayer domingo.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos: “Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa,
¿Con que la salarán? No sirve más que para arrojarla fuera y que la pise la
gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en
lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para colocarla debajo de
un cajón sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de la
casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas
obras, y por ello den gloria al padre de ustedes que está en los cielos”.
El Evangelio nos
dice que no vale de nada tener sal en nuestra casa si no la echamos a la
comida, porque entonces la comida estará sosa. Ni tampoco sirve de nada tener
en casa luces y tenerlas siempre apagadas porque entonces estaremos a oscuras.
El Evangelio nos dice que es importante que usemos la sal y la luz y sobre todo
que nosotros, los cristianos, somos la sal y la luz de este mundo.
Nosotros podemos dar luz y ser la pizca de sal que hace que las cosas se vean
más claras y que nos sepan mucho mejor.
Pero claro, eso depende de nosotros, de cómo hagamos y vivamos las cosas.
¿Somos la sal de nuestro pueblo o barrio? ¿Somos la luz cuando estamos con
nuestros amigos o con nuestra familia, o cuando estamos en el cole? Esas son
las preguntas que debemos hacernos.
Jesús nos dice que somos la sal y la luz del mundo y que nuestra misión es
ofrecer la sal y la luz que Dios nos ha dado a todo el mundo, en todo el mundo,
a todas las personas. Esa es nuestra misión.
No hace falta añadir más. ERES LUZ, ERES SAL. Sé consciente,
alégrate por ello y no renuncies a lo que eres... Enciende lámparas, da sabor a
la vida de otros con lo que eres, con lo que tienes, con lo que haces, como
puedas.
Que
nuestra oración de hoy nos de fuerzas para iluminar a cuantos nos rodean y que
seamos personas alegres y hagamos felices a los demás.
Oración de José Gras, Reina siempre en mí, Jesús.
Divino Rey Jesús, reina en mi alma, de
manera que te adore siempre, con todas mis potencias y sentidos, para que, con
mi buen ejemplo y fidelidad, atraiga a muchos a la adoración de tu Soberanía.
CRISTO VENCE, CRISTO REINA, CRISTO
IMPERA, CRISTO LUZ INFINITA ALUMBRA NUESTRA INTELIGENCIA. AMÉN
EN EL NOMBRE DEL PADRE
DEL HIJO DEL ESPIRITU SANTO AMÉN
¡Que tengáis un buen
día!