Oración Lunes 13 de Febrero
Buenos días, Cristo Reina.
Nos preparamos para la oración de la mañana.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Enfócate en ti, en tu interior y siente como tu corazón palpita, siente como esa inmensa Luz que procede de tu corazón te inunda, te calma y te llena de paz. Siente esa Paz por todo tu cuerpo. Esa Paz dentro de ti...estás sintiendo ese trozito de Dios que está presente en Tí en cualquier momento, en cualquier lugar y que es tu mayor tesoro. Ahora solo importa esa unión entre Tú y Dios.
SI TUVIERA UN AMIGO…
Si tuviera millones de amigos, les pediría a cada uno de ellos una moneda y seria millonario.
Si tuviera 500 mil amigos, les pediría tomarnos de las manos para unir el país.
Si tuviera 200 mil amigos, fundaría una ciudad donde todo el mundo me saludara con una sonrisa.
Si tuviera 25 mil amigos, la empresa de teléfonos me cortaría la línea cada vez que cumpliera años.
Si tuviera 6 mil amigos, me gustaría ser padrino de 6 mil niños. Si tuviera mil amigos, tendría mil manos para mi.
Si tuviera 365 amigos, pasaría cada día del año con uno de ellos.
Si tuviera 100 amigos, tendría cada día cien consejos.
Si tuviera 10 amigos, mi madre tendría 10 hijos más.
Si tuviera 4 amigos, tendría aseguradas cuatro manos que cargarán mi ataúd. Si tuviera 2 amigos, seria 2 veces más feliz.
Pero si de verdad tuviera un solo amigo, no necesitaría tener más.
Hay quienes quieren tener un millón de amigos sin saber que uno sólo, un verdadero amigo, ya vale millones…
Hoy estamos excesivamente preocupados por la cantidad de seguidores que tenemos en las redes sociales. Es posible que envidiemos a todos aquellos desbordados de followers. Algunos tienen tantos que hasta les pagan las empresas para que anuncien sus productos. No nos engañemos, nunca podremos tener muchos amigos, sólo serán conocidos.
Emplea tu tiempo en cuidar a uno o a lo sumo varios. Dice el libro del Eclesiástico en el capítulo 6 quien tiene un amigo tiene un tesoro…por algo será.
REFLEXIÓN: un AMIGO es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos. La confianza, la honestidad y la autenticidad es algo que compartimos mutuamente con un amigo de verdad. La amistad es una complicidad en la que el lenguaje no son tan solo palabras, sino significados.
Rezamos juntos como hermanos y amigos de Jesús:
CRISTO VENCE, CRISTO REINA, CRISTO IMPERA, CRISTO LUZ INFINITA ALUMBRA NUESTRA INTELIGENCIA, AMÉN.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
¡Que paséis un maravilloso día!