Oración Jueves 22 de diciembre de 2022
Buenos días, Cristo Reina, nos preparamos para la oración….
Buenos días, Cristo Reina, comenzamos la oración de la mañana…
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…
https://www.youtube.com/watch?v=2JmX6BqzqVg
En este último día de curso de 2022, nos ponemos en oración para dar gracias por todo lo bueno que Jesús ha puesto en nuestra vida en este año que nos ha regalado.
Cerramos los ojos……. Respiramos profundamente…… Llevamos la mano a nuestro pecho y sentimos a nuestro corazón latir……. Unos latidos que, como todo a nuestro alrededor, son un regalo de Dios. De ese Dios que nos quiere, que nace y se hace hombre para salvarnos…
En estos días, llegando al final de la espera, al final del camino del adviento, se mezclan en nuestra vida unos sentimientos de ternura y pobreza. La ternura del llanto de un niño que viene al mundo se entrelaza con la pobreza del frío portal en el que vino a nacer. Y si nos paramos un poco a reflexionar, ¿cuándo pensamos en Navidad caemos en la cuenta de esto?
Nuestras calles están llenas de luces, debajo de nuestros árboles estos días habrá montones de regalos y entre villancicos y ruidos de panderetas se nos olvida el verdadero significado de esta venida al mundo de Jesús.
Dentro de unos días, Jesús nos recordará que vuelve a nacer en ti, que vuelve a hacerse rey de nuestros corazones. Pero no un rey de oros y palacios, un rey de amor.
Y desde este amor, Jesús te pide hoy que vivas tu Navidad.
Que en estos días de alegría y esperanza te comprometas a derramar en todas las personas que se crucen en tu camino ese amor que Dios te da. Que como María, seas capaz de decir sí, de ponerte al servicio de Dios y de ver más allá de lo cotidiano, saber vivir la navidad admirando verdaderamente la grandeza de entregarte a los demás, de acoger a quien lo necesita, de hacer de tu vida un portal capaz de albergar en él a Dios, viviendo en humildad y acogiendo en ti a Cristo, rey de nuestros corazones.
Y ahora, dando gracias porque Jesús siempre viene a nuestro encuentro, juntamos todos nuestras manos yrezamos el padre nuestro:
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.
Ven Señor a avivar la esperanza en los corazones,
a llenarnos de alegría,
Ven a iluminar nuestros días.
Ven Señor en cada instante de nuestra vida y llénala de sentido.
Ven a habitar en nosotros como en ese portal para que seamos reflejo de tu amor.
En palabras del padre Gras:
“Corazón de nuestro Rey, únenos a Ti, líbranos de ser mediocres e indiferentes, para que te adoremos cada día con más amor y atraigamos a Ti muchas almas.”
CRISTO VENCE, CRISTO REINA, CRISTO IMPERA, CRISTO LUZ INFINITA, ALUMBRA NUESTRA INTELIGENCIA, AMÉN.
¡Qué paséis un buen día!
