Oración 5 de mayo 2022
Oración de la mañana jueves 6 de mayo de 2022.
Buenos días, Cristo reina, nos vamos preparando para la oración.
Buenos días, Cristo reina,
comenzamos la oración de la mañana…
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Te invito a cerrar los ojos, ponte cómodo, ponte cómoda, déjate llevar por la música, y siente en lo más profundo de ti esta pequeña oración, este rato para hablar con Jesús, para contarle tus cosas, para que te dé fuerzas a lo largo de toda la mañana.
Respira hondo, siente cómo entra y cómo sale el aire y tu cuerpo se relaja.
Laura soñaba desde muy pequeña con ser pintora y poder atrapar el cielo. Antes de echar a andar, aprendió a pintar. Era su manera de correr sin moverse. Porque pintando, podía viajar y si cerraba los ojos, podía ver colores que sólo existían en su mente.
Laura lo pintaba todo: pintaba en las hojas, en el suelo, en la pizarra que le compró su madre, en las servilletas de papel y hasta en la pared, porque para ella era un lienzo enorme que la llamaba por su nombre.
También pintaba en las baldosas de la calle, con tizas de colores que se llevaba el agua de la lluvia. Y en la arena, sólo necesitaba un palo para crear un castillo rodeado de estrellas.
A Laura le encantaba pintar arco iris. Los pintaba en todos sus dibujos, porque adoraba los colores. También le gustaba pintar flores, escuchar al viento y contemplar las nubes. Y cada año esperaba impaciente la llegada de la primavera, porque con ella llegaba su flor favorita: el diente de león.
Laura soplaba con todas sus fuerzas para pedir un deseo. Y luego observaba cómo se lo llevaba el viento al país de los deseos, un lugar muy lejano en donde imaginaba que alguien los iba archivando para que no se perdieran.
Soplaba un diente de león, y otro y otro más. Un año y otro año. Y siempre pedía el mismo deseo.
Cuando aprendió a escribir, con cinco años, apuntó el deseo que pedía a los dientes de león en una hoja y lo guardó en una cajita.
– Seguro que pide ser una gran pintora de mayor- pensaba su madre.
Pasaron los años y Laura siguió pintando arco iris, flores y montañas. Y pidiendo deseos. Hasta que se hizo mayor y empezó a pintar cuadros y más cuadros.
Sin saber muy bien cómo, de pronto se vio organizando su primera exposición. Su madre estaba orgullosa de ella y Laura, muy nerviosa.
Todo salió perfecto y vendió tres cuadros. Uno de ellos, de un diente de león al atardecer, en primavera.
Su madre recordó la pasión de su hija por esa flor y los deseos que cada año le pedía.
– ¡Se ha cumplido tu deseo!- le dijo.
– Sí- contestó ella.
Y tras la inauguración de la exposición, cada una se fue a su casa.
La madre de Laura se acordó de la cajita de los deseos y la buscó en el trastero. Allí estaba: era una caja pequeña, con forma de corazón . Y sacó el papel donde había apuntado su deseo.
A la madre de Laura se le escapó una lágrima de emoción. Se había cumplido su deseo, pero no era el que ella pensaba. Guardó la nota y en ese momento se sintió la persona más feliz del mundo.
La nota decía, con letra infantil: «Deseo que cuando sea una pintora famosa mi madre esté a mi lado».
– El mayor tesoro es el amor: en este caso, Laura tiene un gran sueño, pero también tiene un deseo, más importante aún que su sueño. Mientras sueña con ser una gran pintora de mayor, en realidad su deseo es permanecer al lado de la persona que más quiere.
– La importancia del esfuerzo y la perseverancia: el cuento de ‘Él diente de león’ nos habla por lo tanto de valores esenciales como el esfuerzo y la perseverancia, pero también nos anima a reflexionar sobre la importancia de las personas que nos acompañan a lo largo del camino hacia la conquista de nuestros sueños. ¿Quién nos apoyó durante ese camino? ¿Quién nos animó a seguir adelante?
Cristo vence, cristo reina, cristo impera, cristo luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, amén.
Que tengáis un feliz día
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.