Miércoles 11 de mayo 2022
Buenos días, Cristo Reina, nos vamos preparando para la oración.
En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, Amén.
En esta semana estamos celebrando la semana vocacional, pero ¿que significa esa palabra? Esa palabra significa llamada.
Cuando uno recibe una llamada, inicia una conversación con alguien lo primero que hace es prestar atención. Nuestro corazón nos manda continuamente sentimientos y experiencias que si no estamos atentos se pierden.
En nuestro colegio, en nuestro hogar tenemos muchas personas cercanas que un dia se dejaron enamorar por esa llamada de Jesús y desde entonces cambiaron y decidieron dejar todo para darle su espacio en el mundo.
La palabra Vocación va mas haya de un estado puntual de ánimo, tiene que ver contigo y con tu felicidad. Con tu entorno y la forma que tienes de implicarte.
Escucha con atención el siguiente cuento.
Esteban y Antonia vivían en una casita. Un día, mientras hacían los deberes, Esteban dijo:
- ¿Has pensado en nuestra casa? ¡Cuánta gente para construirla! El albañil, el carpintero, el electricista, el pintor...
-¡Ya lo creo! -contestó Antonia-, Nosotros no hubiésemos podido hacérnosla solos. ¿Te has fijado en que cada día necesitamos de los otros?
- ¿Qué quieres decir? -preguntó Esteban.
- Por ejemplo, hoy hemos comido pan. Este pan, primero era trigo, que se sembró, se recogió el grano y se llevó a moler para hacer harina y el panadero ha hecho el pan. Imagínate cuánta gente hace falta para comer un trozo de pan.
-Tienes razón. Los coches, los periódicos, los vestidos, las libretas que utilizamos en el colegio... Todo está hecho por mucha gente.
-Además los bomberos, los médicos, los profesores, los electricistas, los arquitectos... Todos trabajamos para los otros. Todos nos necesitamos.
-¿Sabes? -dice Esteban-. Me gusta que todos nos ayudemos cada día.
Porque todos estamos estamos llamados a ser parte del reino desde nuestra elección como futuros cristianos.
El mejor ejemplo de Vocación sin y aceptar su misión sin mirar hacia atrás fue María.
Por ella y por todas las personas que hoy le dicen “Si” al Señor decimos.
En palabras del Padre Gras
“Vuestro corazón sea un libro donde nuestro divino Rey escriba su nombre, no con letras de tinta, sino con letras de luz y, dentro de cada letra ponga una hermosa fotografía suya, pero no de cartulina, sino de una placa de esmalte viviente, inventada por su amor.”
Cristo vence, cristo reina, cristo impera, cristo luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
