Oración de la mañana. Miércoles, 27 de abril
ORACIÓN DE LA MAÑANA
Buenos días, Cristo Reina.
Comenzamos la oración mañana en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo AMEN.
Jesús sigue estando con nosotros, día a día, Él, está VIVO, ÉL, ESTÁ EN NUESTRO CORAZÓN y nos acompaña para darnos mucha felicidad. Ahora, con los ojos cerrados, bien sentados en nuestras sillas, respiramos profundamente y expulsamos el aire por la boca muy despacio. Así, nos disponemos para hablar con Jesús y le decimos:”
Jesús, te quiero y quiero darte gracias por todo lo que tengo:
Gracias por mi familia que me quiere tanto, gracias por mis amigos y por mis compañeros de clase, por mis “profes” que tanto se preocupan por mí y especialmente gracias por enseñarme a amar a todos los que me rodean porque me das la oportunidad de ser feliz y hacer felices a los demás.
¡Te quiero Jesús!
Con este sentimiento, escuchamos un versículo del evangelio de hoy: Evangelio según SAN JUAN:
“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna”.
El evangelio de hoy nos dice que el amor es mucho más que un sentimiento: abarca la entera realidad, todas sus dimensiones... El amor es una voluntad, una decisión, una entrega...
“Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único”.
No acabamos de darnos cuenta de lo que significa este amor de Dios, inmenso,
gratuito y desinteresado.
Podemos ver el amor de Dios en las bendiciones que nos da. Desde la belleza del
mundo, hasta las personas que forman parte de nuestra vida.
El amor nos lleva a hacer felices a los demás, a querer el bien de todos. ¡Es tan sencillo hacer feliz a una persona! Cualquier detalle, por pequeño que sea, nos llena de felicidad: la llamada de teléfono de un amigo, un beso, un abrazo, una sonrisa en un momento determinado... Son pequeños gestos que acercan el Reino de Dios a los corazones de las personas que nos rodean.
El amor nos hace mejores personas.
Jesús, es AMOR.
El Padre Gras rezaba a Jesús diciendo:
“Ilumina los corazones, para que conozcan que sólo Tú eres la LUZ”.
Ahora, con la oración del Padrenuestro, le pedimos a Jesús que nos ayude a decir más veces “TE QUIERO” a todos los que forman parte de nuestra vida.
Cristo vence, Cristo Reina, Cristo impera, Cristo luz infinita alumbre nuestra inteligencia. AMEN
Que hoy seáis muy felices diciendo muchas veces “Te quiero”
