Oración jueves 11 de noviembre
Buenos días, Cristo Reina. Nos vamos preparando para la oración.
Buenos días, Cristo Reina-.Comenzamos la oración de la mañana en el nombre del Padre, el Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Poco a poco se va acercando nuestra semana más especial, la semana de Cristo Rey. En la que tendremos oportunidad de compartir muchas experiencias y de vivir muchas situaciones que nos serán inolvidables. Algo que tenemos ganas también es de disfrutar de actividades deportivas, de competir en el deporte que más nos guste...Y cuando hablamos de deportes, tenemos que mostrar una especial atención al juego colectivo, al grupo, a nuestro equipo, a nuestra clase. Vamos a escuchar esta historia...
Marcelo y Gabriel eran dos hermanos gemelos, hijos del empresario más rico de todo el mundo. Los dos estaban siempre juntos y formaban un gran equipo. Juntos conseguían todo lo que se proponían.
Cuando los dos hermanos acabaron sus estudios le pidieron al padre que les dejara dirigir alguna de sus empresas. El padre accedió, y les dijo que quien hiciera prosperar más su empresa en tres años se quedaría a cargo de todas las demás.
Marcelo y Gabriel emprendieron viaje, pero cuando llegaron a su destino se encontraron con que su padre no les había dado una gran fábrica como ellos le habían pedido. En su lugar había mandado a cada uno a una pequeña tienda de barrio en la que ni siquiera había empleados y que, para colmo, estaban la una al lado de la otra.
Marcelo y Gabriel estaban muy enfadados. A los dos se les pasó por la cabeza volver a casa, pero finalmente cada uno se metió en su tienda y empezó a organizar su nuevo negocio.
Emplearon todo el dinero que tenían en poner la tienda bonita y llenarla de mercancía. No había más tiendas en el barrio, así que no tardaron en empezar a tener clientes.
Pero esto no era suficiente para los hermanos. Su padre le dejaría todo al que hiciera prosperar más su negocio. Pero mientras los dos tuvieran éxito por igual ninguno sería mejor que el otro. Poco a poco la envidia y la ambición se fueron apoderando de ellos. Empezaron a perder de vista el objetivo de prosperar de forma honesta para centrarse en destruir al otro.
A punto de arruinarse, Marcelo y Gabriel se encontraron un día por la calle. Llevaban dos años allí, y estaban a punto de dejarlo todo.
Marcelo y Gabriel se miraron.
-Somos un equipo ¿Qué hemos hecho? -dijo Gabriel.
- La avaricia nos ha perdido -respondió Marcelo-, pero tengo una idea.
Marcelo y Gabriel se fueron a cenar juntos y trazaron un plan. Decidieron crear un nuevo tipo de tienda en el que trabajar juntos.
Cuando finalizó el plazo de tres años fijado por el padre, éste fue a ver qué habían hecho sus hijos. El padre contempló, admirado, los grandes progresos que habían hecho y cómo habían salido adelante los dos juntos.
Al final, el trabajo en equipo es lo que hizo que los dos hermanos tuvieran éxito. Vivimos rodeados de personas que nos quieren y nos cuidan, y aquí en el cole tenemos un gran ejemplo. Déjate guiar por él, por Jesús, que sea tu capitán en cada momento, que organice tu vida, y que juntos forméis el mejor de los equipos. Confía en tus compañeros, Jesús está en cada uno de ellos. No pasa nada si alguno falla, ayúdale a levantarse. Y, entre todos, lograremos que todo el mundo pueda disfrutar de corazón unos días tan especiales para nosotros.
Ahora, para concluir, rezamos juntos un padre nuestro.
Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera. Cristo, luz infinita, alumbre nuestra inteligencia.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que tengáis un buen día.