Oración jueves 14 de octubre

 Buenos días, Cristo Reina. Nos vamos preparando para la oración.

Buenos días, Cristo Reina-.Comenzamos la oración de la mañana en el nombre del Padre, el Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Nos pasamos la vida buscando la felicidad completa, esperando que llegue a nosotros de una forma fácil y sin esfuerzo, y en ocasiones pensamos que es imposible alcanzarla, pasando por alto esos pequeños momentos de los que todos disfrutamos, y que a veces apenas les damos importancia por ser cotidianos y estar ya acostumbrados a ellos, dejándolos escapar sin darnos cuenta.

Y es que queridos amigos y amigas, la felicidad está hecha de pequeñas cosas, de pequeños momentos.

Una llamada, un mensaje, una mirada, una caricia, un "hola cómo estás", una visita de un amigo, un gesto amable de alguien con quien nos encontramos, un momento de oración como este, poder descansar cuando estamos ya agotados y cansados de tanto trabajar, un paisaje, una buena música, un paseo relajado, un rato de charla con los amigos… En fin, son muchos los momentos que llegan cada día a nosotros, y de los cuales, no solemos disfrutar, pues los vemos tan corrientes y sencillos que nos parecen tan normales, que no apreciamos su importancia.

La vida está hecha de pequeñas cosas, y la felicidad solo la encontraremos si sabemos apreciarlas y valorarlas.

Solemos darle mucho valor a las cosas que nos han costado muy caras y solemos descuidar algo tan gratuito como la salud, los amigos, nuestra vida interior, la naturaleza, la familia…las personas que queremos y que nos llevan de verdad... sin darnos cuenta de que todo es regalo de Dios, y que por lo tanto debemos agradecer y sobre todo disfrutar.

Os invitamos a que sepáis encontrar esos pequeños regalos de cada día, porque es valorando las pequeñas cosas, en donde podemos encontrar y alcanzar la auténtica felicidad.

¿Y tú? ¿Valoras los pequeños detalles?

¿Cuidas a tu gente más cercana? ¿Te has planteado si con tus amigos y amigas aquí en el cole encuentras la verdadera felicidad? Es la hora de prestar más atención a esos pequeños gestos que antes decíamos...y verás como así lo lograrás. Despierta, abre los ojos, y cuida de los tuyos dando gracias por cada minuto compartido y vivido con ellos.

Ahora, para concluir, rezamos juntos un padre nuestro.

Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera. Cristo, luz infinita, alumbre nuestra inteligencia. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que tengáis un buen día.