HORA DE CUIDAR LA SEMILLA DE DIOS. 6 DE OCTUBRE

 ORACIÓN 6/10/2021

Buenos días, Cristo Reina, nos preparamos para comenzar la oración de la mañana.

Comenzamos la oración: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

MOTIVACIÓN:

Os invito a guardar silencio y a cerrar los ojos. Nos acomodamos en nuestro sitio, respiramos profundamente e intentamos sentir el latido de nuestro corazón. Durante este momento, vamos a dejar volar nuestra imaginación y vamos a trasladarnos a otro lugar. 

 

Parábola del sembrador. Evangelio de San Mateo 13, 3-9.

Vamos caminando por un sendero, el sol brilla intensamente en el cielo y nos dirigimos hacia un lago. Allí, en la orilla del lago, nos encontramos con un hombre sencillo y muy cercano, rodeado de gente. Él les habla, mientras todos le escuchan atentamente. Nos invade la curiosidad y nos aproximamos para poder ver su rostro. Nos acercamos y conseguimos verlo con claridad. Es Él, Jesús de Nazaret. Nos sentamos junto a toda aquella gente y permanecemos quietos, poniendo atención a lo que el buen hombre nos quiere contar:

“Una vez salió un sembrador a sembrar, y al sembrar, parte de la semilla cayó junto al camino, vinieron las aves y se la comieron. Otra parte cayó en un pedregal, donde no había mucha tierra, y brotó enseguida porque la semilla no tenía profundidad en la tierra, pero al salir el sol la abrasó y, por no tener raíz, se secó. Otra cayó entre zarzas; las zarzas crecieron y la ahogaron. Otra parte cayó en tierra buena y dio frutos, una ciento, otra sesenta, otra treinta. ¡El que tenga oídos, que oiga!”

 

COMENTARIO:

Tras escuchar esta historia permanecemos en silencio junto al lago, pensando en las palabras que Jesús nos ha transmitido con tanto cariño. ¡Qué gran lección! ¡Qué importante es cuidar de la semilla que vive en nuestro corazón para dar fruto bueno!

Pesamos por un momento en todo aquello que hacemos cada día. ¿Podríamos mejorarlo? Posiblemente sí.  

Pasamos horas viendo la tele, jugando con la videoconsola, eligiendo nuestra ropa… ¿Por qué dedicamos tan poco tiempo al cuidado de nuestro corazón, al cuidado de esa semilla que vive en nosotros?

Cada día tenemos una gran labor, la de cosechar entre nuestra familia y amigos la mejor semilla de nuestro corazón.

No obstante, hay quien prefiere sembrar tristeza y cosechar amargura. Plantar discordia y cosechar soledad.

 

¡Es la hora! Abre lentamente tus ojos, despierta tu corazón para buscar y amar el bien cuidando de todo y de todos. De esta forma, conseguirás hacer brotar la semilla de Dios que vive en ti y que te va a hacer inmensamente feliz. 

 

 

Oración Padre Gras

Señor, 

disipa las tinieblas 

de todos los ojos 

que no ven tu luz, 

y apaga las llamas que impiden 

la fraternidad de los corazones.

 Rey omnipotente, 

vida, salud, fortaleza nuestra; 

envíanos tu divina luz, 

que disipe 

las tinieblas de nuestro entendimiento; 

enséñanos la verdad 

y no permitas que seamos presa del error.

 

 

Vamos a rezar juntos el PADRENUESTRO confiando plenamente en Dios que nos ayudará a plantar la mejor semilla:

 

Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo luz infinita alumbra nuestra inteligencia. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo. Amén.