Oración de la mañana. 12 de mayo 2021

Buenos días, Cristo Reina, nos preparamos para iniciar la oración de la mañana.

Comenzamos la oración: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Motivación:

Como ya sabéis este mes de mayo lo dedicamos a la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra. La Virgen es una mujer muy servicial. Una persona servicial es alguien que está siempre dispuesto a ayudar a los demás, a hacer los favores que le pidan.

Os invitamos a cerrar los ojos y escuchar con atención el evangelio. 

 

Evangelio según san Juan (2, 1-12):

Tres días después hubo una boda en Caná de Galilea, en la que estaba la madre de Jesús. Invitaron también a la boda a Jesús y a sus discípulos. Se terminó el vino, y la madre de Jesús le dijo: “No tienen vino”. Jesús le contestó: “¿A ti y a mi qué, mujer? Mi hora todavía no ha llegado”. Su madre dijo a los sirvientes: “Haced lo que él os diga”. Había allí seis tinajas de piedra de unos cien litros cada una para los ritos de purificación de los judíos. Jesús les dijo: “Llenad de agua las tinajas” Y las llenaron hasta arriba. Añadió: “Sacad ahora y llevádselo al maestresala”. Y se lo llevaron. Tan pronto como éste probó el agua convertida en vino llamó al novio y le dijo: “Todos sirven primero el vino mejor; y cuando se ha bebido en abundancia, el peor. Tú, en cambio, has guardado el vino mejor hasta ahora”.

 

Reflexión

En esta parte del evangelio María aparece como una persona servicial que se preocupa por los demás. Se da cuenta de que los novios no tienen suficiente vino para sus invitados y quiere ayudarlos. Además, nos muestra, una vez más, su fe y confianza en Cristo. A Él acude para pedir ayuda. Jesús en las bodas de Caná hizo su primer milagro, convirtiendo el agua en vino y María confió en Él porque sabía que como Hijo de Dios podía hacerlo. María nos dice en el evangelio “Haced lo que Él os diga”. ¿Pero realmente hacemos siempre lo que nos dice Jesús?

¡Cuántas veces nosotros pasamos por delante de alguien que necesita ayuda y no le hacemos caso! ¡Cuántas veces un compañero nos ha pedido algo necesario y le hemos dicho que no! ¡Cuántas veces nos hemos negado a poner la mesa o a colaborar en casa! 

 Esto no es lo que Jesús quiere que hagamos, por el contrario, lo que Él quiere es que ayudemos a los demás y que nos amemos como Él nos ama.

Para ello, debemos seguir el ejemplo de María y al igual que ella y que Jesús debemos ser personas serviciales y ayudar a los demás cuando lo necesiten, sabiendo que Dios siempre está con nosotros, dándonos la fuerza que necesitamos.

 

Escuchamos la canción y damos gracias a Dios por María que con su amor de Madre siempre nos protege:

 

 

Oración. Rezamos a María:

María al acercarte a Jesús en las bodas de Caná

nos diste ejemplo para que hiciéramos lo mismo.

Gracias por enseñarnos 

que podemos pedir lo que nos falta

sabiendo que Él nos comprende.

María, nos dijiste que hiciéramos lo que Jesús decía,

y lo que Él repitió siempre es que nos amemos los unos a los otros,

pero a veces nos resulta difícil.

Por eso María, te pedimos que nos ayudes, 

a amarnos como tu hijo nos amó.

Madre, queremos que nuestro corazón sea servicial 

y que nuestro servicio crezca cada día más, 

porque sabemos que todo eso nos traerá alegría.

 

AVEMARÍA

Finalmente, os propongo que reflexionéis sobre diferentes momentos en los que igual que María debéis ser serviciales con los demás y terminamos rezando todos juntos el AVE MARÍA.

 

Cristo vence, Cristo Reina, Cristo impera, Cristo luz infinita alumbra nuestra inteligencia. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo. Amén.