Oración jueves 25 de marzo

Buenos días, Cristo Reina

Comenzamos la oración de la mañana

En el nombre del Padre, el Hijo y del Espíritu Santo…


Hablando de oportunidades, Jesús vuelve a llamar a nuestra puerta para contarnos su forma de ser feliz, la forma que quiere para nosotros. ¿Te atreves a escuchar con el corazón abierto y dejar que esto te cambie? Adelante, muy atento:

Evangelio según San Lucas…

Jesús siempre hablaba con imágenes de la vida diaria. Como muchos de los que le escuchaban eran agricultores, les contó esta parábola: “Un hombre tenía una higuera plantada en su viña (la higuera es un árbol que da higos, que es un fruto muy rico). Ese hombre fue a buscar los frutos de su higuera, y no había dado ni uno. Se enfadó tanto que le dijo a un viñador que trabajaba para él: “Hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno?”

Pero el viñador contestó: “Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré abono, a ver si da fruto. Y si no da fruto, entonces la cortas”.

Jesús quería que entendieran que Dios es como ese campesino que trabaja en la viña, que siempre intenta darnos otra oportunidad.

El Evangelio nos habla de la necesidad de ir más despacio, de pararnos, algo que en este tiempo litúrgico que terminamos hemos debido hacer y trabajar. También nos habla de darnos segundas oportunidades, de saber para qué hacemos las cosas, de dedicarle tiempo a lo verdaderamente importa para poder “dar fruto”. 

¿Has experimentado alguna vez que alguien te dé una segunda oportunidad? ¿Cómo te sentiste cuando te la dieron?

Y tú, ¿sueles dar más oportunidades a la gente que te rodea? ¿puedes contar alguna situación concreta en que lo hayas hecho?

Entra en ti:

Piensa y cuéntale a Jesús algún aspecto que te suela costar, en el que es difícil dar fruto. Cambiar de actitud con alguna persona, estar pendiente de alguien, … 

Una vez lo hayas pensado y se lo hayas dicho, quédate en silencio sintiendo que Jesús es quien más confía en ti, Él está esperando a que des fruto también aquello que te cuesta más. Sabe que puedes conseguirlo y quiere protegerte y acompañarte. 


CRISTO VENCE, CRISTO REINA, CRISTO IMPERA, CRISTO LUZ INFINITA ALUMBRA NUESTRA INTELIGENCIA, AMÉN.



Que tengáis un buen día.


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