Oración de la mañana (Viernes 25/9/2020)

Buenos días, CRISTO REINA.
Comenzamos la oración de la mañana en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Érase una vez un niño que cambió de casa y al llegar a su nueva habitación vio que estaba llena de juguetes, cuentos, libros, lápices... todos perfectamente ordenados. Ese día, jugó con todo lo que quiso, pero se acostó sin haberlos recogido.
Misteriosamente, a la mañana siguiente todos los juguetes aparecieron ordenados y en sus sitios correspondientes. Estaba seguro de que nadie había entrado en su habitación, aunque el niño no le dio importancia. Y ocurrió lo mismo ese día, y al otro, pero al cuarto día, cuando se disponía a coger el primer juguete, éste saltó de su alcance y dijo "¡no quiero jugar contigo!". El niño creía estar alucinado, pero ocurrió lo mismo con cada juguete que intentó tocar, hasta que finalmente uno de los juguetes, un viejo osito de peluche, dijo: "¿por qué te sorprende que no queramos jugar contigo? Siempre nos dejas muy lejos de nuestro sitio especial, que es donde estamos más cómodos y mas a gustito. ¿Sabes lo difícil que es para los libros subir a las estanterías, o para los lápices saltar al bote? ¡y no tienes ni idea de lo frío e incómodo que está el suelo! No jugaremos contigo hasta que prometas dejarnos en nuestras casitas antes de dormir".
¿Te das cuenta de que siempre que no recoges algo tiene que hacerlo otra persona con su esfuerzo?
¿Has observado que cuidando las cosas se estropean menos?
¿Eres agradecido con quien te ayuda?
En estos momentos es muy importante el orden y el cuidado de nuestro material en el colegio. No olvidemos que cada uno tiene el suyo y no debe prestarlo, por eso es tan importante no perderlo ni romperlo.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.
En Palabras del Padre Gras
“Necesitamos obras, no sonoras palabras; necesitamos acción, no mímica”.