Martes, 21 enero 2025
Martes, 21 enero 2025.
Buenos días, CRISTO REINA, nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, AMÉN.
Respiremos hondo, dejemos que llegue el aire a nuestros pulmones y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana. Haz silencio en tu interior y escucha... Por unos momentos desconectamos de nuestros ruidos...escuchamos en el silencio, los latidos de nuestro corazón, sentimos a Dios que nos espera.
Con motivo de la festividad de Santa Inés hoy día 21 de enero nos acompaña Madre Inés, gran amiga de Jesús y nuestra. La Madre Inés de Jesús, fue la primera Hija de Cristo Rey, la primera que encarnó el carisma del P. Gras y llevó adelante su obra: hacer reinar a Cristo a través de la Educación. Su larga vida (más de 83 años) fue: un continuo caminar hacia Dios, un deseo constante de amar a Jesucristo, un esfuerzo incansable por llevar a todos hacia Él.
Madre Inés siempre cuidó su corazón, no dejó que nada la apartará de Dios, hoy en día hay muchas realidades que nos pueden alejar de Dios, de su amor, de la gente que queremos y que nos quiere, no seamos indiferentes, cuidemos nuestro corazón.
Sólo necesitamos unos ojos limpios, mirada transparente, capacidad para ver más allá de lo aparente… y todo ello para que juntos podamos ver el mundo con ojos nuevos que nos hagan reconocer la huella de Dios en ti, en nosotros, en todo lo que nos rodea, en la naturaleza… DEJA HUELLA.
Recemos todos juntos un Ave María para que en verdad con sola una mirada podamos descubrir el Reino en nosotros, y lo hagamos compartido como Madre Inés quería.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Madre Inés nos dice: “…si amamos de corazón a Jesús, es preciso que lo probemos con obras”. Madre Inés, una vida que mereció la pena, un sueño que mereció la vida y que hoy la sigue mereciendo.
Cristo Vence, Cristo Reina, Cristo Impera, Cristo Luz infinita, alumbra nuestra inteligencia, amén.
¡Qué tengáis un buen día!