Martes 7-11-23

Buenos días, Cristo Reina.

Comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

INTRODUCCIÓN:

Hoy nos encontramos todos aquí reunidos en el patio para hacer una oración especial. Juntos vamos a rezar y encomendarnos a José Gras para que Dios nos conceda el milagro que tanto deseamos: que la Iglesia reconozca la beatificación de José Gras para tenerlo como “santo entre los santos”.

Él mismo nos dice “Orad, orad mucho que la oración bien hecha es omnipotente”.

Hoy es día 7. El “número 7”, tiene un significado muy especial en diferentes momentos de la vida de nuestro fundador José Gras.

Vivió como un apóstol y murió como un santo...” Por todos estos motivos y por otros muchos que se perderán en nuestra memoria, los días siete de cada mes no podrán pasar por nuestro corazón sin un eco que nos evoque y nos haga saborear la vida y la pasión de José Gras.

A continuación, escuchamos en silencio el evangelio donde nos habla Jesús del Reino. 

EVANGELIO (Lc 14,15-24)

En aquel tiempo, dijo a Jesús uno de los que comían a la mesa: «¡Dichoso el que pueda comer en el Reino de Dios!». Él le respondió: «Un hombre dio una gran cena y convidó a muchos; a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los invitados: ‘Venid, que ya está todo preparado’. Pero todos a una empezaron a excusarse. El primero le dijo: ‘He comprado un campo y tengo que ir a verlo; te ruego me dispenses’. Y otro dijo: ‘He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego me dispenses’. Otro dijo: ‘Me he casado, y por eso no puedo ir’.

»Regresó el siervo y se lo contó a su señor. Entonces, airado el dueño de la casa, dijo a su siervo: ‘Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad, y haz entrar aquí a los pobres y lisiados, y ciegos y cojos’. Dijo el siervo: ‘Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía hay sitio’. Dijo el señor al siervo: ‘Sal a los caminos y cercas, y obliga a entrar hasta que se llene mi casa’. Porque os digo que ninguno de aquellos invitados probará mi cena». 

Palabra de Dios. 

REFLEXIÓN DEL EVANGELIO (Lc 14,15-24)

Hoy, el Señor nos ofrece una imagen de la eternidad representada por un banquete. El banquete significa el lugar donde la familia y los amigos se encuentran juntos, gozando de la compañía, de la conversación y de la amistad en torno a la misma mesa. Nos quiere con Él; quiere a todos los hombres y las mujeres del mundo a su lado, a cada uno de nosotros.

Es necesario, sin embargo, que queramos ir. Somos, desdichadamente, capaces de cambiar a Dios por cualquier cosa, y buscar excusas para no acudir a su encuentro. 

Seamos como José Gras. Él fue apóstol de Cristo, vivió por y para Cristo y así hacerlo reinar buscando siempre el Bien. Ayudó a que el Reino creciera dando ejemplo con su vida. Hoy queremos tenerlo muy presente y pedir especialmente por su canonización.

ORACIÓN CANONIZACIÓN PADRE GRAS:


En palabras del PADRE GRAS:


Soberana Luz,

Soberano Bien,

Soberana Caridad,

ilumínanos,

únenos en abrazo fraternal

a todos tus redimidos

y aliéntanos

para hacerte reinar sobre la sociedad,

salvándola y salvándonos


Oración:

Rezamos todos juntos la oración que Jesús nos enseñó: 


Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu Nombre;

venga a nosotros tu Reino;

hágase tu voluntad

en la tierra como en el cielo.

Danos hoy

nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden;

no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal. 

Amén.


Cristo vence, Cristo Reina, Cristo impera, Cristo luz infinita alumbra nuestra inteligencia. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo. Amén.

¡Qué tengáis un buen día!


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