Lunes 2 de Octubre

 Buenos días, Cristo Reina. 

Comenzamos la oración de la mañana, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén. 

Vamos guardando silencio, sentándonos de forma correcta, apoyados en el respaldo de la silla y los dos pies tocando el suelo. Vamos notando como el aire, entra y sale de nuestro cuerpo. Respiramos y soltamos el aire lentamente varias veces mientras escuchamos la música.

Hoy es el día del ángel custodio, por eso hoy la oración va dedicada a él. 

CANCION ÁNGEL DE LA GUARDA 

Cada uno de nosotros tiene un Ángel de la guarda, que lo acompaña desde el momento de su nacimiento hasta el momento de la muerte. 

Cuando somos niños se nos anima a hablar con nuestro Ángel de la Guarda y a dirigirle nuestras oraciones. No debemos nunca de olvidarlo porque él siempre está a nuestro lado y se alegra mucho cuando le rezamos. 

El Ángel de la Guarda permanece a nuestro lado para protegernos y ayudarnos, y enseñarnos a amar a Dios, cumpliendo el mandamiento del Amor porque nuestro Ángel de la Guarda es el amor que Dios nos regala para que nunca nos sintamos solos. Cuando cumplamos nuestra misión que es ayudar a Jesús a extender su reino nos conducirá al cielo donde viviremos siempre felices en su compañía, alabando a Dios. 

Sólo tenemos uno. No podemos dejarlo, no podemos compartirlo con nadie. Como un consejero silencioso y de confianza permanece a nuestro lado, tratando de aconsejarnos lo mejor, sugiriendo el camino correcto a seguir, sobre todo para ser buenas personas y buenos cristianos.  

Ahora todos juntos con los ojos cerrados, pensamos en nuestro ángel de la guarda y le decimos...

Recordemos la frase del Padre Gras “No me dejes en mis combates ni en mis descansos. Todos mis pensamientos, mis afectos, mis actos los dedico a ti”. 

Cristo Vence, Cristo Reina, Cristo Impera, Cristo luz infinita alumbra nuestra inteligencia. Amén 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.