Oración Jueves 20 de Abril de 2023

 

Buenos días, Cristo Reina, nos preparamos para la oración….

 

Buenos días, Cristo Reina, comenzamos la oración de la mañana…

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…

 

                   


 

Vamos relajando nuestro cuerpo…. Haciendo silencio… cerramos nuestros ojos… nos sentamos de una manera cómoda… Respiramos … y nos ponemos ante la presencia del Señor para escucharle…. 

 

En este clima de silencio, vamos a recordar comodurante la semana santa hemos acompañado a Jesús en su sufrimiento y su muerte; sin embargo, sabemos, que su vida no acabó en la cruz. Él, ha vencido a la muerte y ha venido a vivir con nosotros y darnos así una buena noticia:

 


“ Yo soy la resurrección y la vida, quien cree en mí, aunque muera vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás.”

Por ese motivo, sabemos que este es un tiempo de alegría; un tiempo para, como decía la canción que acabamos de escuchar, “celebrar la vida”. Para festejar que Jesús ha resucitado y nos ha librado también a nosotros de la muerte por amor.

 

Escuchemos la siguiente historia:

 

Un día estaban un padre y su hija conversando y la pequeña le preguntó: Papá, ¿qué es el amor?

El padre la miró embobado y la abrazó

- Esto es amor- le contestó después.

Tiempo más tarde, de camino al colegio la niña volvió a preguntar: Papá, ¿qué es el amor? 

Él la miró y tiernamente la besó.

- Esto es amor - le dijo después.

Otro día, mientras su padre la peinaba ella volvió a cuestionarse: Papá, ¿qué es el amor?

Su padre la miró y continuó desenredándole el pelo con cuidado

- Esto es amor - le dijo después.

 

Pero la niña, nada convencida con sus respuestas insistía preguntándole cada día: Papá, ¿qué es el amor?

 

Entonces, él le dio a probar de las albóndigas que estaba cocinando.

- Esto es amor- le dijo después.

- ¡Vamos, papá! ¡No me tomes más el pelo! Cada vez me dices que el amor es una cosa diferente.

 

A nosotros, como a la protagonista de esta historia nos cuesta también reconocer los gestos de amor que cada día Jesús realiza por nosotros; sin embargo, Dios está en cada pequeño detalle que ocurre a lo largo de nuestro día. Por eso, en Pascua Jesús nos manda su espíritu para que siempre lo sintamos cerca, para que nos dé su fuerza y alegría. Una alegría y un amor tan grande que rebose e impregne a todos de ella.

 

En estos días, nosotros debemos ser reflejo de esa felicidad tan grande que es la vida y hacer saber a todos los que nos rodean que Jesús ha resucitado para salvarnos. Por eso, le pedimos al Señor:

 

 

Jesús, sabemos que estás cerca de nosotros,

Haz que vivamos siempre en tu presencia.

Sabemos que nos das tu amor,

Haz que se lo mostremos a quienes no lo tienen.

Sabemos que siempre nos tiendes tu mano,

Enséñanos a nosotros a saber tendérsela a los demás.

 

Sabemos que nos perdonas siempre,

Haznos también a nosotros capaces de perdonar.

Sabemos que nos da tu amistad,

Haz que nosotros compartamos la nuestra con todos.

Sabemos que te das a ti mismo para salvarnos,

Enséñanos también a nosotros a entregarnos por ti.

 

 

Y ahora, con la alegría de Jesús resucitado, unimos nuestras manos y rezamos juntos el padre nuestropidiéndole a Jesús, que nos permita ser reflejo de su amor en este tiempo de Pascua:

 

Padre nuestro que estás en el cielo, 

santificado sea tu Nombre;

venga a nosotros tu Reino;

hágase tu voluntad 

en la tierra como en el cielo.

Danos hoy 

nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos 

a los que nos ofenden;

no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal. Amén.

 

En palabras de José Gras:

 

“Hemos de aclamar y hacer aclamar a Cristo REY, con todas las energías de nuestra

alma, con todos los latidos de nuestro corazón y con todas las respiraciones de nuestra

vida”

 

CRISTO VENCE, CRISTO REINA, CRISTO IMPERA, CRISTO LUZ INFINITA, ALUMBRA NUESTRA INTELIGENCIA, AMÉN.

 

En el nombre del padre, del hijo y del Espíritu santo.

 

¡Qué paséis un buen día!

 

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