MARTES 25 ABRIL
BUENOS DÍAS, NOS VAMOS PREPARANDO PARA LA ORACIÓN DE LA MAÑANA
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Bienvenidos al cole, nos disponemos para hacer la oración de la mañana, respiramos profundamente, dejamos que llegue el aire a nuestros pulmones y abrimos nuestro corazón a Dios, dedicándole unos minutos preciosos. Hacemos silencio en nuestro interior y con la mano puesta en el pecho escuchamos los latidos de nuestro corazón, justo ahí, sentimos a Dios que nos espera y nos habla.
Hoy celebramos el día de San Marcos, es considerado el autor del evangelio que lleva su nombre, según la tradición, se supone que basó su relato en las enseñanzas de Pedro, ya que él no fue discípulo directo de JESÚS.
Por eso hoy escuchamos que nos dice San Marcos 16, 15-20. Cf.
Jesús, después de haber resucitado, se apareció a sus discípulos y les dijo: “Id por todo el mundo y anunciad el evangelio a toda criatura. El que crea y se bautice se salvará”.
Jesús resucitado continuamente les recordaba a sus discípulos que su misión era predicar el evangelio del Reino de Dios en todo el mundo y ellos lo hicieron con alegría, sacrificio y, a veces, dando su propia vida.
Hoy, Jesús sigue escogiendo y llamando a hombres y mujeres para que sigan anunciando su Palabra y ayuden a nuestro mundo a ir hacia Dios. Todos los cristianos, desde que hemos sido bautizados, tenemos la misión de anunciar a Jesús, ya que Él también nos dice a cada uno: “Id y anunciad la Buena Nueva”. Esta misión que tenemos consiste en transformar nuestro mundo egoísta e injusto, en un mundo donde
el amor hacia Dios y las personas, esté presente en todos los acontecimientos cotidianos. Todavía hay muchas personas esperando que nosotros también les anunciemos el mensaje de Jesús. Por ello debemos responder a nuestra misión con toda la generosidad de nuestro corazón, tomando conciencia que si nosotros no cumplimos lo que el Señor nos pide, nadie podrá hacerlo por nosotros. Como buenos cristianos anunciamos la Buena Nueva de Jesús con nuestra vida y con nuestras palabras… pero cómo?
hablando de Jesús a nuestros hermanos, padres y amigos;
poniendo amor donde hay peleas; perdonando;
consolando y abrazando a los que están tristes;
ayudando a quienes lo necesiten;
tratando a todos con amor, respeto y cariño;
estudiando y trabajando con mucha alegría;
cada uno piense en silencio...
Porque el mensaje de Jesús nos llegó por el anuncio de buenos cristianos.
¡Gracias Señor Resucitado!
Porque Jesús quiere que anunciemos la Buena Nueva.
¡Gracias Señor Resucitado!
Porque Jesús nos sigue hablando a través de otras personas.
¡Gracias Señor Resucitado!
Juntos y con corazón agradecido decimos la oración que Jesús enseñó a sus discípulos y, ha llegado hasta nosotros: PADRENUESTRO.
Con palabras del P. Gras.
Cristo, Sol sin ocaso, haznos gigantes de luz, apóstoles infatigables que promueven tu dulcísimo triunfo, transfórmanos en activos propagandistas. Rodeados de tu gracia dilatemos tu salvadora y resucitada soberanía.
Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera,
Cristo luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, AMÉN.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
!! Os deseamos un buen día ¡¡