Oración Jueves 2 febrero 2023

 

 

¡Buenos días, Cristo Reina!

 

Agradecemos a Dios el nuevo día que nos regala. Nos unimos todos para realizar la oración de la mañana y pedir por las necesidades de nuestro mundo.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

 

Y VIO DIOS QUE TODO ERA BUENO

 

Un sabio de Oriente contó a sus alumnos la siguiente historia:

 

Varios hombres habían quedado encerrados en una oscura cueva donde no se podía ver casi nada. Pasó algún tiempo y uno de ellos logró encender una pequeña vela. Pero la luz que daba era tan poca que, aun así, no se podía ver casi nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás tomara luz de su propia vela y así, compartiendo la llama con todos, la cueva se iluminó.

 

Uno de los alumnos preguntó al sabio:

 

- ¿Qué nos enseña, maestro, este relato?

 

El sabio contestó: 

 

- Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con los demás. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la disminuye, sino que, por el contrario, la hace crecer. El compartir nos enriquece…  Los momentos más felices son aquellos en los que hemos podido compartir. Si una vela enciende a otras, pueden llegar a brillar miles de ellas. De igual modo, si iluminas tu corazón con amor, puede que ilumines a otro corazón. Así se pueden iluminar miles de corazones con amor.

 

 

 

REFLEXIÓN

 

Piensa cómo puedes hacer que tu luz o tus cualidades no queden encerradas en ti mismo, sino que se comuniquen, para que los demás tengan luz y para que entre todos podamos hacer un mundo mejor y que la vida se llene de luz y de color.

 

 

ORACIÓN del Papa Francisco

 

Dios que estás presente en todo el Universo y en la más pequeña de tus criaturas. Tú que rodeas con tu ternura todo lo que existe. Derrama en nosotros la fuerza de tu amor para que cuidemos la vida y la belleza. Inúndanos de paz para que vivamos como hermanos y hermanas sin dañar a nadie.

PADRE NUESTRO:

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.

Cristo vence, Cristo Reina, Cristo impera, Cristo luz infinita alumbra nuestra inteligencia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo. Amén.