MARTES, 20 SEPTIEMBRE

¡¡¡¡Buenos días!!!!

Cristo reina... por siempre en nuestros corazones

Nos vamos preparando para la oración de la mañana, comenzamos haciendo la señal de la cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Al iniciar este nuevo día hacemos silencio para dirigirnos a Jesús que con tanto cariño escucha nuestro corazón… él nos da su amor y su fuerza. 



Jesús, mi señor y Rey: gracias por esta nueva oportunidad de empezar el curso contigo y con mis amigos. 
Nos dice el lema de este curso: por ti, para todos. Gracias por querernos tanto!!!
Quiero pedirte que mi mirada sea profunda y limpia, para mirar con esperanza los días del nuevo curso que voy a compartir junto a mis compañeros y  maestros. 
Jesús estoy creciendo, acompáñame para que también crezca  en generosidad, en entrega y amor para construir cada vez un mundo más humano y más justo para todos, donde tú reines. 
En cada situación que me encuentre, ayúdame a encontrar siempre la mejor respuesta.
Que dé la bienvenida con una sonrisa a todos los que me ofrezcan su mano y sepa crear con ellos una red de acogida, de presencia, de implicación y solidaridad de modo que cada nombre y cada historia me sean importantes.
Que reciba como un regalo personal tuyo cada una de las cosas creadas, que  sepa disfrutarlas y también cuidarlas. 
Que en cada uno de mis gestos, durante este curso, estén presentes la ternura y la compasión, y que sepa comprender y acoger las alegrías y las tristezas de todos los que me rodean.
Que cada mañana despierte sereno y con energía, con un “gracias” en mi corazón y en mis labios, y que mis palabras y mis hechos, pequeños o grandes, anuncien que tu presencia sigue viva entre nosotros.
Siembra en mi corazón semillas de paz y de esperanza, que me hagan crecer como persona y mejorar el pequeño rincón de la tierra en el que me has puesto.
Te ofrezco todas las horas de este nuevo curso para sea capaz de enredarme en la vida de los demás, ofreciéndoles lo mejor de mí.
Como tú bien nos dices: tú haces todo por mí, que yo también lo haga todo para todos. 

Dice el Padre Gras: “Tú eres mi Dios-Verdad que irradias luz sobre mi inteligencia; mi Dios-amor que haces amar a mi corazón”, para que todos nos amemos de verdad oramos diciendo… 


Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera,
Cristo luz infinita, alumbre nuestra inteligencia. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡¡¡¡Tengamos un día precioso…!!!!!


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