Miércoles 18 de Mayo
Buenos días Cristo Reina, nos preparemos para la oración de la mañana.
En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, Amén.
MADRE, MAMÁ, MAMI, ¡qué palabra más bonita!. ¿Cuántas veces la usamos a lo largo del día?
Mamá, tráeme...
Mamá, ya he llegado
Mamá, llévame...
Mamá, cómprame
Mamá, no entiendo esto
Mamá, me he hecho daño...
Mamá, dame un beso,
Mamá, cuéntame un cuento...
¡Qué suerte tan grande tenemos! ¡Tenemos 2 mamás!. Si alguna vez mamá no puede estar a nuestro lado, ahí está María, nuestra madre del cielo. Que a veces no sé cómo contarle lo que me ocurre, ahí está María para indicarnos el camino...
Cuando nos sintamos mal, tengamos la necesidad de desahogarnos, de llorar, o estemos felices y queramos gritarlo a todo el mundo.. ¿Por qué no llamar a nuestra madre? a nuestra madre María. Siempre se nos olvida que María está con nosotros, a nuestro lado, que nos entiende, nos escucha...
Os voy a contar una historia que ocurrió en una excursión de primaria.
En una pequeña ladera, con algo de pendiente y gran cantidad de barro, uno de los niños resbala y cae. Una mezcla de dolor y de vergüenza le llena la cara de lágrimas y la boca de gritos desesperados, invocando la ayuda de su madre... madre que en esos momentos se encontraba bastantes kilómetros: "mamá, mamá, mamá"
Era absurdo, su madre no podría escucharle, pero también es natural, de pequeño, la madre es la solución para todo.
Oh madre mía, oh madre del cielo, ojalá no deje nunca de ser pequeño en esto. ¿Por qué tantas veces me empeño en levantarme yo solo? Que en todas las circunstancias te llame. Además, a nosotros nunca nos separan los kilómetros...
¡Te llamaré! Y perdona si solo lo hago cuando te necesito, pero... ya sabes: las personas siempre somos un poco egoístas con nuestras madres.
Mamá, ¡No me sueltes de tu mano!.
Ahora junto a ella rezamos el Ave María.
Escuchamos las palabras del
Padre Grass: “María, siento tanta necesidad de vuestra ayuda, como el niño que
levanta sus tiernas manos hacia su madre en la cuna, mi pensamiento necesita de
vuestro resplandor, y mi corazón de vuestro afecto”
Cristo Vence, Cristo Reina,
Cristo Impera, Cristo luz infinita alumbra nuestra inteligencia, Amén.