Oración jueves 24 de febrero
Buenos días, Cristo reina,
comenzamos la oración de la mañana…
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
UN AMIGO
Buenos días. Antes de este puente de Andalucía nos encontramos aún aquí.
Un nuevo mes de marzo se acerca para seguir formándonos como personas.
Vamos a empezar de una manera amable hablando de la amistad.
Un amigo es una persona que te acompaña. Ya no estás tan solo. Los
amigos se preocupan por lo que cada uno necesita.El que exige todo de la
amistad, cae en los celos y el aislamiento. Un amigo auténtico te ayuda a
realizar lo que significa tu propia vida. Los amigos de verdad no se
abandonan, ni en días buenos, ni en días malos. Siguen de cerca el uno del
otro, en días de alegría y en días de sufrimiento, en ocasiones de fuerza y en
ocasiones de debilidad.
Puedes soportar y aguantar todo si tienes un amigo a tu lado. A pesar de que
sólo pueda decirte una palabra o coger tu mano. Un amigo en tu vida es el
consuelo más fuerte en cualquier apuro. Un amigo es verdadera bondad
humana a través de la cual sientes una señal de la divina bondad. No te
dejes desanimar. Llega a ser una buena persona, donde estés. Entonces, el
trozo de mundo donde vives llegará a ser un trozo mejor.
Tomado de la Palabra de Dios
“Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos”.
Gracias, Señor...
Gracias, Señor, por tu amistad,
Gracias, Señor, por el amor de amigo que nos ofreces. Gracias, Señor,
porque eres siempre fiel.
Quiero ser capaz de entender tu amistad;
quiero entender por qué fuiste capaz de hacerte hombre para ser amigo del
hombre;
quiero entender tu paciencia en esperar
un nuevo sí de cada hombre.
Quiero vivir las exigencias de la amistad:
comprender... antes que ser comprendido;
deseo de ayudar... antes que ser ayudado;
deseo de servir... antes que ser servido;
deseo de dar... antes que recibir.
En el momento de la dificultad,
no permitas que me aleje de ti.
En mis horas de debilidad, sé tú más amigo.
En los momentos de desaliento, llámame.
Cuenta, Señor, con mis brazos
dispuestos para construir una ciudad eterna.
Y ahora juntos rezamos el Padre Nuestro...
Cristo vence, cristo reina, cristo impera, cristo luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, amén.
Que tengáis un feliz día
En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. Amén.