Oración de la mañana Lunes 27 Septiembre
ORACIÓN DE LA MAÑANA
SEPTIEMBRE 27, 2021
Buenos días, Cristo reina, nos preparamos para comenzar la oración. Hacemos silencio y nos ponemos en la presencia del Señor diciendo todos:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Damos gracias al Señor, que es nuestro Rey, por este nuevo día y por todo lo que a lo largo del mismo vamos a vivir y lo hacemos a través de este canto que nos recuerda que somos especiales, felices e importantes:
Canción: “Soy especial” EBDV Soy especial Coreografía para niños
REFLEXIÓN: SER IMPORTANTE
Piensa por un momento y pregúntate: ¿Soy importante? ¿Me siento importante para mis padres, hermanos y amigos? ¿Soy y me siento importante en mi colegio, en casa, en el parque, en la iglesia? ¿Soy y me siento importante para Dios?
A veces nos encontramos con estas preguntas en nuestra vida. Pero siente y escucha tu corazón, seguro que brilla y brinca de alegría o quizás sienta tristeza y soledad.
- Podemos sentir que no somos importantes porque no hemos sacado una buena nota en clase o simplemente porque nuestra madre o padre no están a nuestro lado, quizás porque mi amiga/o ya no me habla.
- Aunque estemos viviendo esta realidad, aunque seamos pequeños, hemos de estar convencidos de que somos importantes para cuantos nos rodean y en cualquier situación, en este mundo tan maravilloso creado por Dios. Así nos lo dice Jesús, en el Evangelio de San Lucas: “El más pequeño de vosotros es el más importante” (Lc. 9, 48).
Breve silencio con música: 1 HORA DE MUSICA CATOLICA INSTRUMENTAL
DAMOS GRACIAS
Concluimos nuestro rato de oración dando gracias al Señor y Rey de nuestra vida porque somos importantes para Él y porque nos tiene presentes en cada momento de nuestra existencia, y lo hacemos con las palabras de José Gras que, sintiéndose pequeño, quiso mucho y se sintió necesitado de la Virgen María, Madre de Jesús y Madre nuestra:
ORACIÓN FINAL:
Yo, María, me siento
tan necesitado de vuestra ayuda
como el niño que levanta sus tiernas manecitas
hacia su madre, desde la cuna.
Mi pensamiento necesita de vuestra luz.
Mi corazón de vuestro afecto. Amén
Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera,
Cristo, Luz infinita, ilumine nuestra inteligencia.