Miércoles 21 de abril
Buenos días, Cristo reina, nos preparamos para la oración de la mañana (momento de silencio). En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
¡JESÚS ESTÁ VIVO! ¡HA RESUCITADO! ¿Aun no lo sabes? Esta es la gran noticia de la Pascua, el motivo de alegría que los cristianos queremos transmitir al mundo; Dios no se ha olvidado de Jesús, no le ha dejado en la tumba fría sino que ha hecho triunfar la vida sobre la muerte, dando la razón a aquel que vivió haciendo el bien, Jesús.
Lectura del evangelio
“El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado. Pero encontraron que la piedra había sido retirada del sepulcro, y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No sabían que pensar de esto, cuando se presentaron ante ellas dos hombres con vestidos resplandecientes. Como ellas temiesen e inclinasen el rostro a tierra, les dijeron: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado”. (Lc.24, 1-6)
Palabra de Dios
Reflexión: Cuando los cristianos decimos que Jesús resucitó, no sólo hablamos del triunfo de Jesús sino además del triunfo también de la causa de Jesús; es decir, la victoria de lo que Jesús predicó con sus palabras y con su ejemplo, el Reino de Dios, el amor, el perdón, las bienaventuranzas.
¿Cómo vivir y anunciar este mensaje hoy?
Podemos anunciar este mensaje con cuidado porque quizás, esta vida la vivamos demasiado para fuera y no descubrimos cuánto nos quiere el Señor y no veamos al Señor porque no le miramos .
Vamos a pedir a Jesús, a la Virgen, a nuestro Padre fundador que sepamos mirar, pararnos, reflexionar, rezar y plantarnos cara a cara con el silencio de manera que le sepamos ver y desconectar de tantas cosas que nos impiden conectar con él y de ese modo podremos vivir y anunciar el mensaje de hoy: Jesús ha resucitado y está entre nosotros.
Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo Luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, amén. Que tengáis un buen día.
