Martes 20-10-2020

Martes, 20-10-2020

Buenos días, CRISTO REINA,

comenzamos la oración en el Nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, amén.

Del evangelio de San Juan, "amémonos no de palabra ni de boquilla, sino con obras y de verdad".

Ahora, cerramos los ojos y escuchamos con atención la siguiente historia...

“Había una vez un labrador muy tacaño. Un día tuvo una idea: “Construiré un espantapájaros y de este modo alejaré a los animales de mi huerto”

Se puso manos a la obra y, una vez terminado el espantapájaros, le colocó unas ropas rotas y feas y, de un golpe seco, lo hincó en la tierra. Allí se quedó el espantapájaros, moviéndose al ritmo del viento.

Una tarde un gorrión voló sobre el huerto buscando trigo. Le dijo al espantapájaros: “Déjame coger trigo para mis hijos”.

Después de dudar un momento, el espantapájaros dijo: “No puedes coger trigo del huerto, porque mi amo se enfadaría. Pero puedes coger los dientes de mi boca que son granos de trigo”. El gorrión los cogió y, de alegría, besó su frente de calabaza.

Una mañana entró un conejo en el huerto. “Tengo hambre – dijo – quiero una zanahoria”. Y tanto le dolía al espantapájaros ver al pobre conejo hambriento, que le dijo: “No puedes llevarte una del huerto, porque mi amo se enfadaría. Pero puedes coger mi nariz, que es una enorme zanahoria”. Cuando el conejo se llevó la zanahoria, el espantapájaros quiso cantar de alegría, pero no tenía boca, ni nariz. Sin embargo estaba muy contento.

Poco a poco fue dando todo lo que tenía: a un gallo le dio los ojos que eran granos de maíz; a un vagabundo le dio la ropa. Por último, llegó un niño que buscaba comida para su madre. “Pobre niño – pensó el espantapájaros – te doy mi cabeza que es una hermosa calabaza”.

Al final, el espantapájaros se quedó solo con los palos en forma de cruz que le había puesto el labrador. Lo había dado todo. Pero, en medio de esos palos, nació un corazón que hizo crecer un hermoso árbol lleno de enormes frutos que los animales podían coger.

Y es que Dios había visto la generosidad del espantapájaros y le premió abundantemente.

Pues bien. Los misioneros y misioneras también lo dan todo por los pobres, dedican su vida a los demás, demostrando el AMOR de Dios a través de obras de BIEN. Por eso, nos acordamos de ellos, de manera especial en este mes. Nosotros, desde nuestra casa, nuestro cole... también somos misioneros de Jesús, y podemos ayudar haciendo el BIEN, ayudando a los demás, siendo generosos... en definitiva, como decía el evangelio, demostrando el AMOR de Dios con OBRAS, y no solamente con palabras.



Ahora todos juntos, rezamos un PADRE NUESTRO.

En palabras de José Gras: “multiplicar el bien, pero multiplicarlo sin cesar”.

CRISTO VENCE, CRISTO REINA, CRISTO IMPERA, CRISTO LUZ INFINITA, ALUMBRA NUESTRA INTELIGENCIA, AMÉN.

¡Que paséis un buen día!


Entradas populares de este blog

Oración de la mañana, Lunes 25-01-2021

Oración martes, 17 de octubre de 2023

Oración de la mañana. Lunes 14 noviembre 2022.